ANTES DE CONTINUAR CON EL SIGUIENTE LIBRO QUIERO DESEARLES A TODOS UN FELIZ 2011, LLENO DE TRIUNFOS Y METAS CUMPLIDAS.
EL TERCER LIBRO QUE QUIERO CITAR DE LA FERIA DEL LIBRO QUITO 2010, ES EL DE: "LA REVOLUCIÓN DE QUITO DE 1809, A LA LUZ DE NUEVOS DOCUMENTOS" DE GUSTAVO PÉREZ RAMÍREZ.
EL TERCER LIBRO QUE QUIERO CITAR DE LA FERIA DEL LIBRO QUITO 2010, ES EL DE: "LA REVOLUCIÓN DE QUITO DE 1809, A LA LUZ DE NUEVOS DOCUMENTOS" DE GUSTAVO PÉREZ RAMÍREZ.
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| La Revolución de Quito de 1809, a la Luz de Nuevos Documentos © Gustavo Pérez Ramírez ISBN: 978-9978-92-936-0Colección Cochasquí-Gobierno de la Provincia de Pichincha (Manuel Larrea N13-45 y Ante) |
Pensé: un colombiano promoviendo, redescubriendo la historia de mi país.....Al oírlo hablar, con 'esa' pasión nacionalista hubiese pensado que era 100% ecuatoriano, su sencillez y lucidez permitían compartir con el público asistente su inmenso conocimiento por la Historia Ecuatoriana. Este nuevo libro:"La Revolución de Quito de 1809 a la Luz de Nuevos Documentos" nos ofrece 354 paginas de los sucesos de una revolución para ser mejor entendida....
El libro consta de 12 capítulos y 2 anexos en donde protagonistas de la Revolución se muestran en sus páginas, artículos, documentos y demás os muestran asequibles la historicidad de nuestras luchas.
NOTA IMPORTANTE:
Este valiosos libro de colección al igual que "Pi" de Paúl Puma y "Cuerva Crios" de Silvia Stornaiolo son de distribución GRATUITA y están a su alcance en el edificio de la Prefectura de Quito.
OBRA...
'La Revolución de Quito de 1809 a la Luz de Nuevos Documentos' ofrece otro aporte al conocimiento de nuestra historia desde el tratamiento de las fuentes primarias, tarea a la que se dedicó su autor, el reconocido historiador y periodista colombiano.
CAPÍTULO IX
EL CATECISMO DE LA REVOLUCIÓN DE QUITO
A primera vista Revolución y Catecismo con su connotación religiosa no son compatibles. Por lo menos en el contexto del siglo XX. El anticlericalismo radical fue herencia de las grandes revoluciones, la Mexicana (entre 1910 y 1920) y la Bolchevique (1917). En la Revolución Mexicana, el presidente Plutarco Elías Calles, abiertamente anticlerical, se enfrentó a los fundamentalistas y antirrevolucionarios “Cristeros” De la Revolución Bolchevique surgió el primer Estado moderno beligerantemente ateo.
Aquí, sin embargo, nos referimos al siglo XIX, y en particular a la Revolución de Quito de 1809, con motivo de la cual circularon catecismos formulados por un religioso invitando a la Revolución de Quito, como ocurrió en las luchas independistas en Chile y Colombia.
Es comprensible que se recurriera a esta forma de socialización de los valores cristianos, también como medio subversivo a favor de una Independencia que, según se pensaba, beneficiaría a la Religión y al Rey, y en la que participaron tantos clérigos.
No hay que olvidar la influencia absorbente de la Iglesia católica durante la Colonia, ni el hecho que el Rey era considerado Vicario de Dios de quien recibía su poder. El Patronato hacía una simbiosis entre política y religión.
Tanto monarquistas como patriotas expresaban respeto a la Iglesia y al Rey; inclusive los patriotas juraban conservar la pureza de la religión, a la vez que, juraban respeto al señor don Fernando Séptimo, como “a nuestro Rey y Señor Natural”.
El mismo Marqués de Selva Alegre juró adherir a los principios de la Junta Central de no reconocer jamás la dominación de Bonaparte ni a la del rey alguno intruso; “juramos conservar en su unidad y pureza la religión católica apostólica y romana, en que por misericordia de Dios tuvimos la felicidad de nacer, y juramos finalmente hacer todo el bien posible a la nación y a la patria, perdiendo si necesario fuere por estos sagrados objetos hasta la última gota de nuestra sangre y por la constitución”.
El historiador Jorge Núñez menciona dos de esos catecismos políticos cuyo autor fue el fraile chileno, Camilo Henríquez (1769-1825): uno el denominado “Catecismo político christiano dispuesto para la instrucción de la juventud de los pueblos libres de la América Meridional”. Este documento circuló bajo el seudónimo de “Don José Amor de la Patria”. en Santiago de Chile, unas semanas antes de la convocatoria del Cabildo Abierto del 18 de septiembre de 1810, en el que se nombró a la Primera Junta de Gobierno y se dio inicio al proceso de independencia de Chile.
El otro fue el denominado Catecismo de los Patriotas. Lo comenzó a publicar en el "Monitor Araucano" el 27 de noviembre de 1813, usando seudónimos.
El Doctor Núñez sostiene que estos catecismos son de la autoría de Fray Camilo Henríquez, por varios detalles, como las reiteradas y afectuosas menciones a Quito y que estos escritos de fray Camilo “constituyeron una primera “Teología de la Liberación” formulada en tierras americanas, porque, en esencia, reivindicaban la esencia liberadora del pensamiento cristiano, despojándola de los agregados conformistas y acomodaticios creados por la Iglesia para satisfacción del poder monárquico. “
Por mi parte, me enteré de otro Catecismo, quizás el primero de los anteriores, en orden cronológico, por el mencionado artículo que encontré en el Internet, escrito por Robert L. Gilmore, The Imperial Crisis, Rebelión and the Viceroy: Nueva Granada in 1809....
Aquí, sin embargo, nos referimos al siglo XIX, y en particular a la Revolución de Quito de 1809, con motivo de la cual circularon catecismos formulados por un religioso invitando a la Revolución de Quito, como ocurrió en las luchas independistas en Chile y Colombia.
Es comprensible que se recurriera a esta forma de socialización de los valores cristianos, también como medio subversivo a favor de una Independencia que, según se pensaba, beneficiaría a la Religión y al Rey, y en la que participaron tantos clérigos.
No hay que olvidar la influencia absorbente de la Iglesia católica durante la Colonia, ni el hecho que el Rey era considerado Vicario de Dios de quien recibía su poder. El Patronato hacía una simbiosis entre política y religión.
Tanto monarquistas como patriotas expresaban respeto a la Iglesia y al Rey; inclusive los patriotas juraban conservar la pureza de la religión, a la vez que, juraban respeto al señor don Fernando Séptimo, como “a nuestro Rey y Señor Natural”.
El mismo Marqués de Selva Alegre juró adherir a los principios de la Junta Central de no reconocer jamás la dominación de Bonaparte ni a la del rey alguno intruso; “juramos conservar en su unidad y pureza la religión católica apostólica y romana, en que por misericordia de Dios tuvimos la felicidad de nacer, y juramos finalmente hacer todo el bien posible a la nación y a la patria, perdiendo si necesario fuere por estos sagrados objetos hasta la última gota de nuestra sangre y por la constitución”.
El historiador Jorge Núñez menciona dos de esos catecismos políticos cuyo autor fue el fraile chileno, Camilo Henríquez (1769-1825): uno el denominado “Catecismo político christiano dispuesto para la instrucción de la juventud de los pueblos libres de la América Meridional”. Este documento circuló bajo el seudónimo de “Don José Amor de la Patria”. en Santiago de Chile, unas semanas antes de la convocatoria del Cabildo Abierto del 18 de septiembre de 1810, en el que se nombró a la Primera Junta de Gobierno y se dio inicio al proceso de independencia de Chile.
El otro fue el denominado Catecismo de los Patriotas. Lo comenzó a publicar en el "Monitor Araucano" el 27 de noviembre de 1813, usando seudónimos.
El Doctor Núñez sostiene que estos catecismos son de la autoría de Fray Camilo Henríquez, por varios detalles, como las reiteradas y afectuosas menciones a Quito y que estos escritos de fray Camilo “constituyeron una primera “Teología de la Liberación” formulada en tierras americanas, porque, en esencia, reivindicaban la esencia liberadora del pensamiento cristiano, despojándola de los agregados conformistas y acomodaticios creados por la Iglesia para satisfacción del poder monárquico. “
Por mi parte, me enteré de otro Catecismo, quizás el primero de los anteriores, en orden cronológico, por el mencionado artículo que encontré en el Internet, escrito por Robert L. Gilmore, The Imperial Crisis, Rebelión and the Viceroy: Nueva Granada in 1809....
CONTINÚA AQUÍ....
GUSTAVO PÉREZ RAMÍREZ
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| Gustavo Pérez Ramírez |
Doctor en ciencias políticas y sociales, Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, 1958. Colombiano residente en Ecuador, casado con la escultora ecuatoriana, Fina Guerrero Cassola.
Experiencia Profesional: 1959-71 Director-Fundador del Instituto Colombiano de Desarrollo Social, ICODES, Bogotá, Colombia y Secretario para América Latina de la Federación de Institutos de Investigación socio-religiosa, FERES, con sede en Friburgo, Suiza; en 1969, Visiting fellow, Trinity Term, St. Antony´s College, Oxford, Gran Bretaña; 1972-88 funcionario de las Naciones Unidas, Nueva York como jefe de sección, Oficina de Población de la División de Población, y después Jefe de la Oficina de Población, Departamento de Cooperación Técnica para el Desarrollo. Vicepresidente de la Sociedad de Escritores de las Naciones Unidas, 1985- 1988. Colaborador de Reflections, United Nations Journal of the Society of Writers, Jubilado de las Naciones Unidas desde el 31 de octubre de 1988. Actualmente, secretario general del Grupo América; Miembro correspondiente de la Academia de Historia del Ecuador y de la Sección Académica de Historia y Geografía de la Casa de la Cultura Ecuatoriana "Benjamín Carrión". Autor de varios libros y publicaciones en revistas. Columna de opinión dominical en La Hora.
Esta es la dirección del blog de Gustavo Pérez Ramírez para que conozcas más de él y de su trabajo Académico....
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